La felicidad es no necesitarla. Séneca.
En las dos últimas décadas ha emergido una industria que podríamos denominar industria de la felicidad. Su máxima es darnos las pautas y los conocimientos para que la felicidad reine en nuestras vidas en cada momento. Una industria que pone el foco directamente en nuestra actitud frente a la vida, en nuestras carencias y en la manera disfuncional, que según la teoría que plantea, tenemos de observar el mundo.
De esta forma, millones de personas gastan miles de millones en libros, cursos, terapias, retiros, viajes vivenciales, y un sin fin de fórmulas que prometen alcanzar el ansiado nirvana.
La magia de lo que se "vende" reside en que son herramientas infalibles: si no alcanzamos la ansiada felicidad, el problema no está en ellas, sino en nuestra incapacidad de utilizarlas correctamente; porque todo está en nosotros. Nosotros somos los constructores de nuestro destino y el no conseguir nuestras metas es exclusivamente responsabilidad nuestra.
La consecuencia de hacer que la gente repita este mantra, que crea con fe ciega en él, y que intente una y otra vez su consecución, es condenarlos a una búsqueda donde la frustración está garantizada.
En HappyCracia podemos ver ese lado oscuro de la psicología positiva, leer sobre las falacias que nos intentan vender creencias que van en contra de nuestra estabilidad y aprender a ser críticos con una sociedad que es, como mínimo, corresponsable del contexto que habitamos.
by Txema Morales. Escritor y Coach.
Comments